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ESTADÍSTICOS DE AYER Y DE HOY |
Enrique Castillo Ron - Catedrático de Matemática Aplicada
“A menor conocimiento de la estadística, mayor es la posibilidad de manipular a la gente”
Ángel Luis Mena Jiménez
Licenciado en Humanidades
Escuela Andaluza de Salud Pública
Enrique Castillo Ron (Santiago de Compostela, 1946) es Catedrático de Matemática Aplicada de la Universidad de Cantabria desde 1976. Además de Doctor Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos y Doctor Honoris Causa por la Universidad de Oviedo, entre otros estudios y distinciones. Es uno de los principales estadísticos de nuestro país y sorprendió hace poco al recibir el Premio Nacional de Investigación Leonardo Torres Quevedo, dotado con 100.000 euros. No por el merecimiento del galardón, totalmente justificado, sino por donar íntegramente el dinero a proyectos de cooperación en Togo y Benin. El científico ha contestado amablemente a unas breves preguntas (breves en comparación con el ingente conocimiento que atesora el entrevistado) a través de Internet.
¿Cómo valora la percepción que se suele tener de la ciencia estadística? ¿La ve positiva o negativa?
Para que una sociedad entienda un mínimo de la ciencia estadística, los contenidos más comunes de esta ciencia deben formar parte de las asignaturas del bachillerato. Desgraciadamente esto no ocurre en la actualidad. Al contrario, con el paso del tiempo estos contenidos se reducen en vez de aumentar, por lo que la gente está hoy en peores condiciones que ayer para entender lo que significa la información estadística.
Por tanto, mi visión es negativa, ya que a menor conocimiento mayor es la posibilidad de manipular a la gente, lo que puede hacerse sin mentir. Por ejemplo, si el año pasado produje 100 unidades y este año 150, puedo decir que este año he producido un cincuenta por ciento más que el pasado, o también que el año pasado produje un 33 por ciento menos que éste. Aunque la información es la misma, la gente le da una interpretación diferente. En las encuestas de tipo político se utilizan este tipo de artificios y lo que es peor, a menudo se miente. Por eso cada uno saca sus encuestas, que en no pocos casos están manipuladas.
¿Difiere de la situación en otros países de nuestro entorno?
No mucho, pero la situación de España en el tema educativo es dramática. Dentro de unos años nos dirán que nadie hacía predicciones catastróficas a pesar de que las noticias que tenemos son tozudas en indicar la muy mala situación de nuestro país en este tema.
¿Cree necesario fomentar la cultura estadística en la población?
Creo necesario fomentar la cultura en general. Sin embargo, no creo que sea la estadística la más urgente. Hay otros niveles más básicos con más urgencia.
En tiempos de crisis, ¿a quién se le ocurriría donar un premio? ¿Qué proyectos va a financiar?
Si hay crisis, razón de más. Los más pobres son los que más pagan la crisis. Voy a financiar un proyecto de moto-taxis, para dar trabajo a 160 cabezas de familia y para favorecer el transporte, especialmente para comunicar estas zonas con los grandes núcleos con vistas a facilitar el comercio y el acceso al conocimiento.
Trabaja en la seguridad de las obras de ingeniería. ¿Qué papel juega la estadística en ese escenario?
Es fundamental. Desgraciadamente las obras civiles fallan cuando se tienen grandes olas, vientos, terremotos, o pequeñas resistencias, y éstas son aleatorias, por lo que la estadística es imprescindible en su diseño.
¿Es posible conseguir una total seguridad en las obras?
No es posible. Además, a mayor seguridad, mayor coste. Sin embargo, superado un cierto límite de seguridad, el coste crece exponencialmente y a la sociedad no le compensa por no poder financiarlo. Creo que en niveles de seguridad estamos en algunos campos por encima de nuestras posibilidades. La gente exige mucho y no se da cuenta de que este nivel de exigencia es caro.
¿En qué aplicaciones trabaja relacionadas con el tráfico?
En predicción de congestiones de tráfico, identificación de rutas de vehículos mediante detección de sus matrículas y seguimiento por la red, optimización de sistemas de observación del tráfico, etc.
¿Cómo podríamos explicar de una forma sencilla qué es la estadística de valores extremos o de fenómenos raros?
Los fenómenos raros siguen leyes diferentes de los fenómenos usuales, por eso se les llama raros. Esto hace que la estadística de los valores extremos sea diferente de la tradicional, que es de valores medios. No es lo mismo conocer cómo varían las notas de los alumnos de una clase que conocer cómo varían las notas del primero o el último de la clase. Tampoco es lo mismo conocer el caudal medio o el total de los ríos que conocer los caudales máximos o mínimos. De los primeros hay mucha información, mientras que de los segundos hay poca.
¿Qué aplicaciones actuales tiene la inteligencia artificial, de la que usted fue uno de los introductores en nuestro país?
Tiene muchísimas. Los vehículos que aparcan solos, los navegadores de los coches que eligen rutas óptimas, el diagnóstico médico con ordenador, los semáforos inteligentes que nos evitan tiempos de parada absurdos, los pilotos automáticos de los aviones, los robots, etc., etc. En la actualidad, la inteligencia artificial nos inunda.
Para terminar, ¿qué consejo daría a todos aquellos estudiantes que ven la Estadística como un “hueso” con poca utilidad en sus estudios?
Yo les aconsejaría que eligiesen bien los textos de estudio, que aprendan mediante ejemplos, y especialmente que elijan buenos profesores motivados y enamorados de la estadística.
Abril de 2011
